Programa Subte Alerta

La inseguridad y la Ley de Newton

Programa Subte AlertaLa reunión había sido fijada para las diez de la mañana, hora de Guinea Ecuatorial. El primer auto (un Audi A5 negro con los vidrios polarizados) subió por Perón y giró a la izquierda por 25 de Mayo; avanzó despacio y se detuvo frente a la puerta del Ministerio. Durante los cinco minutos siguientes la misma escena se repitió seis veces; autos negros de diferentes marcas, todos de alta gama, todos negros. Para el comienzo de la reunión estaban sentados alrededor de la mesa siete de los ocho convocados. (más…)

Transports Metropolitans de Barcelona

Barcelona subterránea

Transports Metropolitans de BarcelonaEl 4 de abril de 2012 a las 19:45 h salí con el auto para llevar a mi hermana a Ezeiza. Después de 15 o 20 minutos se descargó sobre Buenos Aires lo que fue —me enteraría poco después— un tornado sin precedentes. Vientos de más de 120 kilómetros por hora, árboles desplomados sobre la autopista y carteles caídos y destrozados fueron solo algunas de las cosas que vimos y vivimos.

Por qué llegamos al aeropuerto —enteros además es algo difícil de explicar. Pero llegamos. A tiempo para que mi hermana tomara su vuelo a Barcelona. (más…)

Lecturas subterráneas 6

Lecturas subterráneas 6El último encuentro con mi psiquiatra me dejó preocupado. Fueron días difíciles para mí y se vieron reflejados en el trato indiferente que le di, al abrigo del viejo jacarandá. Trato que no se merece, no por mérito propio sino porque a esta altura creo que no se merece trato alguno.

Podría decir que me preocupa que mi TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) se profundice con el paso de los días o que mi prepaga pretenda reducir la frecuencia de las consultas hasta hacerlas desaparecer por completo, pero no pasa por ahí la cosa. Mi preocupación es una, y se concentra en una única situación. (más…)

Lecturas subterráneas 5

Lecturas subterráneas 5

Lecturas subterráneas 5Se abre la puerta y así, sin pensarlo, me bajo. No sé en qué estación estoy pero me bajo. Sigo a la multitud que se encamina hacia la escalera mecánica, piso el primer escalón y me dejo llevar. Recién soy consciente del tránsito de la avenida Pueyrredón cuando me encuentro parado al borde del cordón esperando que el semáforo me habilite a cruzar. Los sonidos me llegan de a uno, dosificados. Ruidos de motores, bocinas, voces, me asaltan sin mezclarse. También una sirena, lejos. La silueta blanca se enciende y entonces camino. Camino solo. Solo camino. (más…)

Lecturas subterráneas 3

Lecturas subterráneas 3La puerta se abre como respuesta a dos toc toc breves. Grande es mi sorpresa cuando veo que quien la abre no es mi psiquiatra, sino un hombre joven con guardapolvo blanco. Apenas se cierra la puerta tras de mí, veo a mi psiquiatra salir rápidamente a mi encuentro caminando de un modo que me recuerda graciosamente a un pingüino. Ya frente a mí, hace un intento infructuoso por darme la mano. “Linda camisa”, le digo como para disimular el mal momento. Hace con la cabeza un claro gesto para que lo siga y camina en dirección a su consultorio. Lo sigo de cerca, contando mentalmente la cantidad de hebillas que se disponen en forma vertical en su espalda.

“¿Cómo se llamaba el firulete ese?”, me pregunta aún antes de sentarse. Lo miro con expresión de no entender nada. “El cuchuflo ese que usted pone adelante de la palabra. Ese que parece una porción de pasta frola liliputiense”, agrega. Ah, imagino que se refiere al signo numeral. En algunos lugares lo llaman almohadilla. Es el pound de los norteamericanos. “Ese”, me dice ya sentado y con la mirada perdida más allá de la ventana, más allá del jardín, más allá…

Mientra camino por la calle Arévalo en dirección al #subte no puedo dejar de pensar en mi psiquiatra. No es que sienta pena por él, pero ya tampoco admiración. Me pregunto si el tratamiento que está aplicando a mi TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) es el adecuado. Él afirma que lo es, y que está dando los resultados esperados. No lo sé. Sin embargo, subo al #subte y, siguiendo al pie de la letra sus indicaciones, empiezo a recordar con una precisión que me aterra los tuits que realicé bajo tierra entre marzo y abril de 2011. (más…)