Efectos colaterales

Julio de 2016. El abogado de 37 años Joshua Neally salió temprano de su oficina en Springfield, Missouri, para asistir al cuarto cumpleaños de su hija. Se sumó al tráfico de la autopista y encendió el piloto automático de su Tesla Model X. Unos minutos después sintió una molestia en el abdomen. Pensó que era un dolor muscular, pero pronto se extendió hacia arriba y el dolor le oprimió el pecho. Casi imposibilitado de manejar, le ordenó a su Tesla que lo llevara al hospital más cercano, y no recuerda mucho más. Sobrevivió a una embolia pulmonar gracias a la función Autopilot incluida en el Tesla Model X. (más…)