Pasa rápido el tiempo. Rápido. Así pasó para mí la última semana durante la que, de forma tan prolija como inconsciente, se fue alojando en mi memoria el viaje a Montevideo. Llegué al hotel el viernes 6 por la noche, y antes de dormir revisé rápidamente la agenda del día siguiente.
Organizado por la revista literaria española Ñ, el Festival Ñ América realizado en Montevideo entre los días 4 y 7 de agosto es el puntapié inicial de lo que ojalá se convierta en una sana costumbre: la realización alternativa del festival en España y en distintos países de América Latina.
¿En qué consiste este Festival de Literatura? Los organizadores lo expresan combinando precisión y síntesis: libros, escritores y lectores.
Un centenar de figuras de la literatura contemporánea, muchos lectores locales y algunos forasteros, y los libros como la gran excusa, se sumaron a una propuesta divertida y dinámica. Vicente Molina Foix, Hugo Burel, Miguel Ángel Campodónico, Ricardo Piglia, Mercedes Cebrián, Iván Thays, Gabriel Peveroni, Vicente Muleiro, Martín Caparrós y Javier Reverte son solo algunos de los nombres que formaron parte de las actividades desarrolladas en el Centro Cultural de España, la Casa de los Escritores del Uruguay, el Museo Gurvich, el Teatro Solís, el Museo Torres García, Boliche La Ronda y la Librería Más Puro Verso.
Pasó rápido. Rápido. Pero fue muy bueno.