Lecturas subterráneas 7

Lecturas Subterráneas 7Mientras bajamos por la escalera le pongo una mano sobre el hombro. Lo noto ansioso. Despacio, apoyando ambos el mismo pie en el mismo escalón al mismo tiempo, nos adentramos en ese mundo húmedo y penumbroso. Los sonidos se mezclan en la transición hasta convertirse en puros chirridos metálicos y voces guturales. Llegamos a los molinetes y su sorpresa no es poca al ver que solo apoyo una tarjeta para pasar al andén. (más…)

Transports Metropolitans de Barcelona

Barcelona subterránea

Transports Metropolitans de BarcelonaEl 4 de abril de 2012 a las 19:45 h salí con el auto para llevar a mi hermana a Ezeiza. Después de 15 o 20 minutos se descargó sobre Buenos Aires lo que fue —me enteraría poco después— un tornado sin precedentes. Vientos de más de 120 kilómetros por hora, árboles desplomados sobre la autopista y carteles caídos y destrozados fueron solo algunas de las cosas que vimos y vivimos.

Por qué llegamos al aeropuerto —enteros además es algo difícil de explicar. Pero llegamos. A tiempo para que mi hermana tomara su vuelo a Barcelona. (más…)

Lecturas subterráneas 6

Lecturas subterráneas 6El último encuentro con mi psiquiatra me dejó preocupado. Fueron días difíciles para mí y se vieron reflejados en el trato indiferente que le di, al abrigo del viejo jacarandá. Trato que no se merece, no por mérito propio sino porque a esta altura creo que no se merece trato alguno.

Podría decir que me preocupa que mi TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) se profundice con el paso de los días o que mi prepaga pretenda reducir la frecuencia de las consultas hasta hacerlas desaparecer por completo, pero no pasa por ahí la cosa. Mi preocupación es una, y se concentra en una única situación. (más…)

Lecturas subterráneas 5

Lecturas subterráneas 5

Lecturas subterráneas 5Se abre la puerta y así, sin pensarlo, me bajo. No sé en qué estación estoy pero me bajo. Sigo a la multitud que se encamina hacia la escalera mecánica, piso el primer escalón y me dejo llevar. Recién soy consciente del tránsito de la avenida Pueyrredón cuando me encuentro parado al borde del cordón esperando que el semáforo me habilite a cruzar. Los sonidos me llegan de a uno, dosificados. Ruidos de motores, bocinas, voces, me asaltan sin mezclarse. También una sirena, lejos. La silueta blanca se enciende y entonces camino. Camino solo. Solo camino. (más…)

Lecturas subterráneas 4

Lecturas subterráneas 4Empezó el calor y se hace sentir. Se dice que en la época estival hay que usar ropa de colores claros. De todos modos, no está para usar camisa de manga larga, y mucho menos con los brazos cruzados sobre el pecho y las puntas de las mangas atadas a la espalda.

Así es como espero a mi psiquiatra, sentado en el jardín a la sombra de un enorme jacarandá. Llega solo, vistiendo una inmaculada camisa blanca igual a la mía y caminando con sus graciosos pasitos de pingüino, girando el tronco de un lado al otro para suplir el impedido balanceo de los brazos. (más…)