Lo esencial…
…es invisible a los ojos. Tenía algo así como diez años cuando leí El Principito por primera vez, y todavía hoy permanece esta frase en mi memoria. ¡Cuántas veces vemos sombreros donde no los hay!
Años después (muchos años después), mi pasión por la aviación me llevaría a interesarme nuevamente por el autor de esta obra maravillosa. (más…)