Cuestión de escala
Al final todo se reduce a una cuestión de escala.
El domingo salí a cazar temprano («Cazar para la manada», Sep-2012). Según el ticket del estacionamiento llegué al Jumbo de Palermo a las 08:17. Detesto ir al supermercado pero tengo que ir, y prefiero hacerlo los domingos bien temprano, cuando casi todo el mundo duerme y el coto de caza está enteramente a mi disposición.
Con un estacionamiento virtualmente desierto, dejé el auto en el primer lugar, el más cercano a la entrada. Caminé los quince o veinte metros que me separaban de la puerta cuando sentí el golpe. El Toyota Corolla color gris plata estacionado al lado acababa de chocar mi auto mientras intentaba salir marcha atrás. Un evidente error de cálculo que dejó su rastro en la humanidad de mi autito. (más…)