Un rosario de letras
Caminé por la bajada Sargento Cabral y subí por Urquiza en dirección a San Martín. Acababa de salir de los antiguos almacenes Rosental con una sensación de satisfacción. Es lo que me sucede cada vez que le doy un recreo al “hacer lo que debo” para dedicarme por un momento al “hacer lo que me gusta”. Confieso que a pesar de haber vivido en Rosario durante casi toda mi niñez y adolescencia, nunca había entrado a ese lugar. Y ahora que soy una especie de turista, creo que fue bueno haberlo conocido bajo estas circunstancias. Porque los ladrillos con historia y los libros son una buena combinación. Porque la idea de realizar la Feria Latinoamericana del Libro justamente allí, fue por lo menos brillante. (más…)