El nido del carpodaco
El nido del hornero no solo es una maravillosa obra de ingeniería sino que es un ejemplo de trabajo en equipo. Cada año la pareja construye el nido amasando con sus picos una mezcla de barro, paja y ramitas que mezclan con la saliva para formar una argamasa que logra una dureza sorprendente. La “casita” del hornero está preparada para aguantar las lluvias más fuertes y los vientos más desgraciados. Es algo así como un monoambiente con la habitación separada de la entrada por un tabique curvo. (más…)