Lecturas subterráneas 2
Toc, toc. La puerta se abre y mi psiquiatra me franquea el paso. Su consultorio me resulta desconocido; es el mismo, sí, pero distinto. Me pregunta si estoy mejor y yo, sin mirarlo, repregunto: ¿mejor que qué? Mejor que la última vez, me dice. Su consultorio está distinto. Está ordenado. Todo está ordenado. Los papeles sobre su escritorio se acomodan de manera simétrica y equidistante.
Voy a dejar de contar lo que la gente lee en el subte, le digo. Me mira. Más bien me escruta. Y me pide que vuelva a poner ese signito delante de la palabra subte. Me explica que los cambios deben ser graduales.
Le digo que yo respondo mejor a los cambios radicales, como cuando dejé de fumar. Dejé y listo.
Ahora me pide, diría que me suplica que vuelva a poner el signito delante de la palabra subte. Y lo veo tan mal que accedo. Y le repito mi sentencia: voy a dejar de contar lo que la gente lee en el #subte. Empieza a sudar.
Por sugerencia de mi psiquiatra, hoy comparto la segunda recopilación de tuits realizados desde el #subte, de enero a febrero de 2011. Dice que mi TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) está mejorando. No estoy seguro de lo que eso significa. (más…)