Lecturas subterráneas 4
Empezó el calor y se hace sentir. Se dice que en la época estival hay que usar ropa de colores claros. De todos modos, no está para usar camisa de manga larga, y mucho menos con los brazos cruzados sobre el pecho y las puntas de las mangas atadas a la espalda.
Así es como espero a mi psiquiatra, sentado en el jardín a la sombra de un enorme jacarandá. Llega solo, vistiendo una inmaculada camisa blanca igual a la mía y caminando con sus graciosos pasitos de pingüino, girando el tronco de un lado al otro para suplir el impedido balanceo de los brazos. (más…)