Esmeralda

Camino del IncaUn resplandor tan brillante como fugaz invade de pronto el habitáculo. Las ondas sonoras, mucho más perezosas que la luz, llegan dos segundos después haciendo vibrar la luneta trasera. El espejo retrovisor me devuelve la imagen de una masa gaseosa grotesca que se reagrupa y cobra vida con más fuerza. Los cumulus nimbus crecen en tamaño y densidad, virando a un color gris plomo profundo alterado cada tanto por un resplandor esporádico; sucesivas explosiones tienen lugar en su interior. Miro por segunda vez el espejo en el momento justo en que la energía acumulada se libera uniendo el cielo y la tierra con un hilo incandescente. En un acto reflejo cierro los ojos; la inusual intensidad del rayo deja grabada en mi retina una instantánea del recorrido irregular del haz de luz. (más…)